Esmaltes de cenizas de 1230º C. Por Dante Darío Alberro.
Este tipo de esmaltes fue creado por los chinos a partir de la observación del depósito de cenizas
en el hombro de las piezas, las que durante la horneada se iban acumulando y fundiendo hasta
formar un esmalte natural. De ahí a mezclarlas con arcillas y otros minerales hubo sólo un paso. Los
antiguos ceramistas no inventaron, más bien hallaron sus esmaltes a partir de la observación de los
procesos del horneado. De alguna manera cuando uno trabaja con cenizas, repite el proceso
empírico que utilizaron ellos y, a veces azarosamente, aparecen resultados que nos sorprenden.
Normalmente para testear las cenizas se usa una mezcla en tres partes iguales de feldespato,
cenizas y arcilla (blanca o roja). A partir de este test se modifica la fórmula, sea para ajustarla en
su temperatura de cocción, o en su aspecto, darle color, etc. Un interesante esmalte transparente
moteado que logramos en la escuela Musto de Rosario, surgió de una de estas modificaciones:
Feldespato 40 %; cenizas 40 %; arcilla Tíncar 20 %
Transparente moteado con decoración bajo cubierta.
Horneado a leña (1230º/1250º C)
En una ocasión intentamos reproducir una fórmula de E. Cooper, que parecía interesante. Ésta se
componía de arcilla roja 45 %, cenizas 45 % y carbonato de bario 10%. Por error hicimos esta
mezcla de tres componentes:
Feldespato 30; cenizas 30; arcilla roja 30.
Para aprovecharla le agregamos un 10 % de carbonato de bario, e igualmente hicimos la mezcla
recomendada por Cooper. La muestra errada, que resultó mejor que la fórmula tomada del citado
autor, nos dió un marrón jaspeado mate. Una alumna anotó que esto se llama “Serendipia": su
significado vendría a ser "el arte de encontrar por casualidad algo que se estaba buscando".
Esmalte "Serendipia": feldespato 30%; cenizas 30 %;
arcilla roja 30 %; carbonato de bario 10 %.
Horneado a leña (1230º/1250º C)
No hay que apresurarse a sacar conclusiones con este tipo de esmaltes. Una vez usamos esta
fórmula proporcionada por Guillermo Mañé en la escuela Quinquela de Casilda:
Feldespato 33%; cenizas 33%; arcilla Tíncar 33%; + 10 de óxido de hierro.
El resultado fue un hermoso esmalte típico de cenizas, cuyo color quebrado de verde y rojo
oxidado, se ve en esta foto:
Esmalte quebrado de Casilda -1230º / 1250º C.
Quema en gas a 1250º C.
Tiempo después una alumna de la escuela Musto de Rosario quiso repetir este color, y para nuestra
sorpresa salió un rojo de hierro impresionante, totalmente liso y sin rastros del verde quebrado del
esmalte anterior:
El mismo esmalte en la Musto, quemado a leña a 1250º C.
Creemos que la razón de esta diferencia estuvo en las cenizas: las de la escuela Musto contienen
muchos restos de óxido de hierro producto de la quema de leña de cajones de manzana, cuyos
clavos terminan oxidándose y contaminando las cenizas
Otro ejemplo del resultado de un esmalte de hierro donde intervienen las cenizas es el siguiente
naranja con moteado en ocre:
Feldespato 34%; arcilla roja 33%; cenizas 33%;
+ 8 de óxido de titanio y 4 de óxido de hierro.
Naranja moteado en ocre .
Horneado a leña(1230º / 1250º C.)
El resultado depende mucho de las cenizas y de la arcilla roja que usamos en esta ocasión. Con
otros materiales puede darse un resultado diferente al aquí mostrado.
Este último esmalte es otro típico resultado de saturación con óxido de hierro. Su textura puede
deberse a las cristalizaciones producto de la ceniza.
Feldespato 50%; cenizas 30%; cuarzo 12%; caolín 8 %;
+ 10 de óxido de hierro.
Esmalte cristalizado de hierro- 1230º / 1250 º C
Horneado a leña (1230º/1250º C)
Como conclusión, se puede decir que experimentar con esmaltes de cenizas puede ser una buena
forma de crear una paleta de colores y texturas propia e irrepetible, debido a las características
variables de las cenizas en su composición.
Pasaje de fuego en la base de una pieza de gres; esmalte
satinado de dolomita en parte superior. Quema de leña a 1250º C.
De: https://docs.google.com/document/d/1Rxo0WxxHs1NPG9yBE8GV4EQsYVdzIkGxybXwab5UoQ0/preview
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